En más de una ocasión, alguna de mis hermanas ha narrado una anécdota de cierto suceso que vivimos juntas durante la niñez. Al escucharla, me sorprendo porque con frecuencia, aunque estuvimos presentes en el mismo hecho, mis recuerdos emocionales son muy diversos a los suyos. Si bien es cierto que, como dice La Lupe, cada cual en este mundo cuenta el cuento a su manera, no es menos cierto que a menudo la diferencia en las versiones contadas se debe a que cada cual en este mundo vive el cuento a su manera. No son nuestras vivencias lo que definen nuestra vida, sino la interpretación que damos a dichas vivencias. Cómo nuestr@s niñ@s dan significado a lo que sucede a...
Cuando era pequeña, mis padres y maestros me enseñaron que debía pararme y ofrecer mi silla si algún adulto estaba de pie. Hoy en día, l@s adult@s nos paramos para dejar la silla a l@s niñ@s. Me pregunto, ¿si cuando yo era niña la silla le tocaba a l@s adult@s y ahora que soy adulta le toca a l@s niñ@s, cuándo me tocara a mí? Creo profundamente que la crianza debe ser amorosa y respetuosa, pero no concibo que el amor y respeto a menudo nos lleven a confundir los roles. Debemos tener claro que quien cuida, manda. Y para tal cuidado, es imprescindible la obediencia de quien es cuidado y aún no sabe lo que es adecuado para sí...
Hace algunos días, por las vueltas del azar, llegó a mis manos un video. Era un mensaje dedicado a los jóvenes que decía “implícate socialmente”. Al terminar de ver aquella breve entrevista quedé muy preocupada. Pensaba cómo le vamos a pedir a los jóvenes que se impliquen socialmente si de niñ@s les hemos criado en burbujas lejos de toda polución, lejos de cualquier contacto no depurado, lejos de aquella sociedad de la que en todo momento hay que resguardarse. ¡Y no te atrevas a saludar a la gente por la calle, porque como bajes la ventanilla del auto te van a asaltar! El miedo nos aísla, y aunque sé que los altos índices de criminalidad conllevan a que seamos precavidos,...
A menudo me pregunto de qué manera ayudamos a nuestr@s niñ@s a valorar y respetar la diversidad. Por ejemplo, cuál es nuestra reacción cuando vemos a una persona “discapacitada” o mejor dicho “diversamente hábil”. ¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar que a menudo las personas a las que les falta algún sentido, por ejemplo los ciegos, potencializan el resto de los sentidos logrando tener destrezas que los videntes no imaginamos? ¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar que una persona con Síndrome de Down tiene una capacidad de amar y ser feliz superior a la de quienes no tenemos esta condición? En tal sentido, debemos ser muy cuidados@s al momento de transferir a nuestr@s niñ@s el sentimiento de “pena”...
El nacimiento de mi segundo hijo fue una experiencia de mucho aprendizaje. Y no me refiero solo al caudal de enseñanzas que nos aportan los hijos. Cuando Fabio nació, estaba saludable y en pocas horas empezó a mostrar un patrón respiratorio inusual. Como consecuencia, antes de que yo pudiera acogerlo, lo ingresaron a la sala de cuidados intensivos. Un ventilador (respirador artificial) y varios “tubitos” lo mantenían vivo. Al día siguiente, me dieron el alta y tuve que irme a casa y dejar a mi bebé en la clínica. Mientras salía, sentía que se me estaba quedando algo, que me iba con los brazos vacíos. Esto no era como lo había imaginado durante meses, pero no podía hacer mucho al respecto....